Páginas

domingo, 14 de septiembre de 2014

EL VÍBORA NÚM. 3 (1980)




DOWNLOAD

EL VÍBORA NÚM. 2 (1979)



Segundo número de nuestro amado "El Víbora" fechado en 1979, la mejor época para muchos de sus seguidores, yo incluido. En aquellos años recuerdo que cuando compraba cada número de este comic, me lo leía de arriba a abajo, sin dejar una coma, algo que dejé de hacer en los números de la década de los 90 hasta el final, en que dificilmente encontraba algo interesante en mi querido Víbora. Y a día de hoy sigo pensando lo mismo, los números setenteros y ochenteros me parecen fascinantes, aprovechables en su totalidad, cosa que no puedo decir de sus últimos tiempos. Qué triste.



RAPIDSHARE

MEDIAFIRE

DEPOSIT FILES

GOOGLE DRIVE

EL VÍBORA (NÚM 1 - 1979)




Quisiera rendir homenaje a una revista que significó mucho para los que ya contamos los años con un 4 delante. Por aquellas épocas éramos adolescentes y nos seducían sobremanera los comics "underground" que venían del extranjero, con historias políticamente incorrectas y diseños vanguardistas. El Víbora supuso una ventana de aire puro para nosotros, un comic underground hecho en España con una estética perpetua y fuera de cualquier tipo de modismo, ya que apostaron fuerte por la atemporalidad tanto de sus historias como de sus dibujos.

Por todo ello y por muchísimas cosas más, he considerado oportuno empezar este blog con el número 1 de esta revista que tanto representó para mi y para muchos.

El Víbora fue una revista de historietas española, de periodicidad mensual y editada por La Cúpula, que comenzó a publicarse en diciembre de 1979 y desapareció en enero de 2005, tras un total de 300 números y varios especiales. Su lema fue "Comix para supervivientes" y ciertamente ha sido la más longeva de todas las revistas del denominado boom del cómic adulto en España, sólo superada en años por el semanario El Jueves. También fue una de las más influyentes, al encauzar "por las vías comerciales los cómics alternativos poniéndolos al alcance de todos" y convertirse en la principal representante de la denominada línea chunga, una de las tres grandes escuelas estéticas de la historieta española de los años 80, junto a la línea clara de Cairo y la representada por la revista Madriz.

El Víbora nació en 1979, a instancias del editor Josep Maria Berenguer y con el respaldo económico de Josep Toutain, viniendo a satisfacer la demanda de los lectores de las antiguas publicaciones underground de mediados de los años 70, como El Rrollo enmascarado, Star, Ozono o Butifarra!, ya desaparecidas. En un principio debía llamarse Goma-3, incluso existe una prueba tipográfica, con ese título, encima de la famosa portada de Nazario. Las autoridades de la época no aceptaron ese nombre por su similitud con el explosivo utilizado por E.T.A. en sus atentados.

En origen, aglutinó a una serie de autores que se habían iniciado en este mundo underground, como fueron: Gallardo, Mediavilla, Max, Montesol, Martí, Nazario, Alfredo Pons, Roger y Sento; además se incorporó Josep María Beà, quien abandonaría tras el segundo número debido a la diferencia generacional.
El Víbora publicó también la obra de autores clave de la historieta underground estadounidense, como Robert Crumb y Gilbert Shelton (n. 1940); de alternativos, como Peter Bagge y los hermanos Jaime y Beto Hernández; de franceses, como Martin Veyron (n. 1950) y René Pétillon (1945); y de italianos, como Tanino Liberatore.

La tirada del primer número, según el editor, fue de 24.000 ejemplares; en los meses sucesivos las ventas fueron creciendo y, en su mejor momento, la revista alcanzó –según algunos comentaristas– tiradas de unos 80.000 ejemplares.

Entre los numerosos especiales publicados por la revista, destaca el dedicado a la intentona golpista del 23-F (1981), en el que El Víbora se atrevió a hacer humor en una situación realmente difícil.

A mediados de los años ochenta se añadieron otros autores españoles, como Jaime Martín y Laura.

En los noventa, fue de las pocas revistas que supo capear la crisis de las revistas de historieta, mientras otras revistas como Cairo (1991), Creepy, Zona 84 (1992) y Cimoc (1995) iban cayendo. Esto fue debido, en parte, al descubrimiento de nuevos autores, tanto españoles (Mauro Entrialgo, Miguel Ángel Martín, Hernán Migoya o Álvarez Rabo) como estadounidenses (Peter Bagge, Daniel Clowes) y hasta un alemán (Ralf König).

En 2004, sus ventas habían caído hasta sólo 6.000 ejemplares mensuales de una tirada de 20.000, lo que terminó por hacer inviable su continuidad.


Descargas:

RAPIDSHARE

MEDIAFIRE

DEPOSIT FILES

GOOGLE DRIVE